MALAS MADRES

Buenas tardes  a tod@s,

Marzo ha empezado con mucho frío al menos por Moya. Espero que asome la primavera prontito. Me gusta adelantarme comprando margaritas que me encantan y consiguen dar un toque menos invernal en casa.

¿Saben ustedes que se conoce como  mala madre en la actualidad? Es un término muy extendido por un grupo de mujeres, que personalmente a mi me gustan mucho, que han querido romper con el concepto de la súper madre, esas mujeres que se muestran con una capacidad absoluta para abarcar todo lo relacionado con sus hijos, con el trabajo, con el hogar, con la pareja, con la familia, con el ocio… (uufff que cansancio sólo de enumerarlo).

Las malas madres son mujeres a las que les apetece incorporarse al trabajo tras las dieciséis semanas de permiso por maternidad. Son madres a las que el fin de semana les produce un cansancio extra debido al tiempo prolongado que comparten con sus hijos en comparación con el resto de la semana. Aman los lunes. Son mujeres que dicen comprar los disfraces de carnaval de los pequeños en las tiendas de chinos sin ningún remordimiento. No repetirían en su experiencia como madres porque les resta vida y lo dicen abiertamente. Mujeres que se niegan a dar teta desde un primer momento, no quiero, no lo hago y lo digo… oleeé… mujeres que muestran un punto de vista sobre la maternidad real, con naturalidad y sin tapujos.

No me gusta la gente que se muestra ante los demás como si su forma de vivir o de criar tuviese que sentar cátedra. Me parece que es vivir en la ignorancia encerrarnos en una única manera de llevar a cabo la crianza de nuestros hijos, pues creo que mirando alrededor podemos aprender muchísimo. A mi me ayuda a replantear mi postura, a pulirla y a mejorarla… llevar a tu hija al parque con un añito y dejarla que se mueva  por la zona y que se acerque otra madre y te diga “ no la dejes que se ponga de pie que no se le hace tarde para caminar “, me lleva a pensar que falla ahora en nuestra sociedad que vivimos en el siglo XXI, que la mujer parece que sale a la calle a trabajar, a relacionarse, a crecer, a no callar en casa, a llevar las riendas de empresas, a estar formada … Parece que respecto a la maternidad no quiere mostrarse con confianza respecto a ciertas actitudes  “por si acaso” la catalogaran como mala madre y entonces hay una lista de cosas que nunca reconocerás que sientes pero que ahí están.

Cuando nació mi niña me apetecía muchísimo estar encerrada en casa con ella. Todo el tiempo cogida, mamando mucha teta, durmiendo juntas… hemos tenido al lado una persona que ha respetado en todo momento las distintas etapas por las que hemos pasado las dos, primero de fusión que no le necesitábamos tanto y luego de separación que ahí sí que ha tenido que intervenir un poquito más. Siendo esto así en mi caso, no me escandiliza ni cuestiono en absoluto por ejemplo a la cantante Soraya que acaba de ser mamá y al subir una foto a una red social cenando con su pareja en un restaurante maravilloso de Madrid hay quienes la han calificado como malísima madre. Cómo se atreve a dejar un bebé recién nacido en casa y salir a cenar. De verdad pareciera que el bebé en casa estuviese solo. Seguramente habían pedido cita en el restaurante con antelación para celebrar la llegada del bebé y ¿Qué hay de malo en eso? hay mujeres que no quieren encerrarse en casa, no les apetece, les agobia, les resta felicidad y si lo hacen van a estar mal, nerviosas, alteradas y eso se trasladará al pequeño sin duda. Querida Soraya, estás radiante en tu foto. No dudo ni por asomo que seas una súper mamá. También Samantha Villar ha manifestado públicamente que ser madre le ha restado vida y han salido las madres madrísimas de España a decirle que se le ha ido la cabeza, que haberlo pensado antes y mejor. Querida Samantha, que tantos momentos preciosos con tus  reportajes nos has regalado, claro que los hijos restan vida, toda esa que les dedicamos a ellos la hemos tenido que sacar de la que dedicábamos a nosotras, respeto muchísimo tus valientes palabras.

Hay madres que no se sienten sexys con sus barrigas, no es nada extraño. Se sienten hinchadas y no pueden usar la ropa que más les gusta. Mostrarlo sin pudor, no se acaba el mundo. Hay madres que les encanta dejar a sus hijos con su padre para salir a disfrutar (en esas estoy yo) y no es cosa de otro planeta.

Que tu hijo use ropa prestada, que no le des importancia a que hable idiomas, que quieras indagar que te hace feliz para estarlo y poder ofrecerle tu bienestar, no nos hace menos madres, ni peores, ni raras, ni tenemos que sentirnos avergonzadas por ello. La maternidad como la vida, no es un camino de rosas rojas fresquísimas como tratan de mostrar algunas buenas madres. Es un camino de aprendizaje y crecimiento y cada mujer lo recorre a su manera. No nos abanderemos de que nuestra forma de criar es la correcta, hay tantas correctas como madres en el mundo intentando hacerlo lo mejor que pueden. Mirar para criticar como lo hacen otros, algo a lo que recurrimos mucho, nos resta capacidad de aprendizaje de ese otro. No temamos delegar cuando lo necesitamos o si simplemente nos apetece estar un rato solas. No tenemos que estar predispuestas 24 horas si no estamos capacitadas para ello y si eso nos resta salud y entereza. No tratemos de mostrarnos perfectas para que el mundo vea lo fantásticas que somos, no sirve de nada si por dentro nos sentimos desfallecer por la sobrecarga.

Sí, me declaro mala madre, como Soraya, Samantha y muchas otras… malísima madre si eso implica reconocer que la maternidad ha traído a mi vida muchísima luz pero también algunas sombras.

Feliz semana a tod@s, especialmente a las malas madres…

 

Ro