Piercings, sexismo e hipocresías

     Hola a tod@s,

     Espero que hayan tenido una buena semana, que los nenes estén sanos, fuertes, felices y agotados por la noche :)

     Hoy vengo a hablarles de los piercings en los bebés. Si, así se llaman los agujeros que se les hace a los bebés niñas cuando nacen, aunque esta palabra, piercing, pueda tener connotaciones de tendencia fashion o maqui. “¡Y nosotr@s no lo hacemos por eso!”. Yo no cuestiono que tú se los hayas hecho por modas, ni que se los hayas abierto para causarle un mal, pero ¿Te planteaste, te cuestionaste, valoraste realmente el por qué se lo hacías? ¿O se los hiciste porque la abuela te presionó, porque le habían regalado unas dormilonas preciosas y te daba pena no aprovecharlas, o simplemente ni lo pensaste porque eso “era lo normal”?

     —Es niña

     —¿Cuándo vas a hacerle los agujeros?

     —Entre antes se lo hagas, menos sufrirá

     —No va a ser la única niña del cole que no los tenga.

     …

     Y más preguntas y argumentos a favor de los piercings…

     Nosotros no supimos el sexo de L. hasta que nació, pero desde siempre supimos que si era niña no le abriríamos los agujeros. ¿Por qué? Porque nos parecía una forma innecesaria de hacerle daño [sí, sí que les duele. Otra cosa distinta es que de mayor no lo recuerden], y porque en el fondo es una forma más de sexismo. Naciste niña, a joderse.

     Hace no mucho la hija de una amiga escuchaba por primera vez el rito de la circuncisión religiosa/cultural. Su carita se tornó en el icono asombrado de whatsapp —¡Qué horror! ¡Pobrecitos!— dijo. En un intento de hacerla reflexionar comenté: —Bueno, aquí a las niñas como a ti y a mí nos perforan las orejas nada más nacer—, y como conclusión y argumento final exclamó —¡Pero no es lo mismo!

     Pues claro que no es lo mismo. A ellos, por lo menos, le hacen una fiesta después.

     En fin… esto me hizo reflexionar: nos escandalizan algunos patrones de culturas ajenas a la nuestra, y ni nos cuestionamos las nuestras.

     Por otro lado, tengo una amiga que, hablando del tema, me dijo que su madre se los abrió de bebé, pero tuvo problemas durante 3 meses: se le infectaba, cuando le cambiaba los pendientes el nuevo material le hacía más daño aún… con lo que al final la madre tiró la toalla y dejó que el agujero se cicatrizara (y menos mal que desistió). Tres meses haciendo sufrir a un bebé, simplemente para ponerla más (si aún cabe) mona. Mi amiga, de adulta, decidió abrírselos, pero ella cuenta que durante los años de infancia, el no tener pendientes le causó muchos problemas. Básicamente en el cole siempre le hacían burlas y en la familia siempre había comentarios compasivos al respecto.

     No pretenso criticar o juzgar a madres y padres que lo hacen convencid@s. Sólo pretendo dar argumentos a madres y padres que dudan al respecto, o que no saben cómo afrontarlo o qué decir a sus amigos y familiares; y también despertar a algun@s madres y padres que no se lo habían planteado antes.

     Uno no puede desligarse por completo de la sociedad, que ahí está, con sus presiones y sus juicios constantes. Pero sí que se puede enseñar a l@s niñ@s a ser críticos, y a las niñas a tomar el control y a empoderarlas: 

—Mamá, ¿Por qué no tengo agujeros en las orejas y mis amigas si?

—Porque cuando eras un bebé no quise hacerte daño

—Pero yo quiero llevar pendientes

—Ven, vamos a hacer manualidades [comprar por ebay enganches de pinzas para pendientes y modificar los sarcillos tradicionales. Sigue este enlace]

—No, yo quiero tener los agujeros

—Vale, si es tu decisión, esta tarde te llevo a abrírtelos

—¿Me va a doler?

—Si, pero lo recordarás como una decisión solo tuya y un acto de valentía.

     Les dejo lo mejor para el final. Esta frase de la hija de unos conocidos:

     —¡Mami! ¡Yo quiero un agujero en la oreja como papá!

(Jijiji me encanta)

     ¿Ustedes qué opinan?

     Tengan una feliz semanita